Las autoridades israelíes detienen rutinariamente a los niños palestinos en aislamiento únicamente con fines de interrogación, una práctica que equivale a la tortura o a tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, dijo en un informe publicado por la Defensa de los Niños Internacional – Palestina.
El informe de 73 páginas, “Aislado y solo: Niños palestinos mantenidos en confinamiento solitario por las autoridades israelíes para ser interrogados”, evalúa y detalla los patrones de arresto, condiciones de detención y prácticas de interrogación de las autoridades israelíes.
En la investigación se llegó a la conclusión de que el aislamiento físico y social de los niños palestinos para su interrogatorio por las autoridades israelíes es una práctica que equivale a tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes con arreglo a las normas del derecho internacional.
Durante un período de cuatro años, entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2019, la DCIP de Defensa de los Niños documentó 108 casos en los que niños palestinos detenidos por el ejército israelí fueron mantenidos en aislamiento durante dos o más días durante el período de interrogatorio.
Las pruebas y la documentación reunidas por la DCIP indican de manera abrumadora que el aislamiento de los niños palestinos dentro del sistema de detención militar israelí se practica únicamente para obtener una confesión por un delito específico o para reunir información de inteligencia durante el interrogatorio.
La DCIP no ha encontrado ninguna prueba que demuestre un uso legalmente justificable del aislamiento de niños palestinos detenidos, como por ejemplo por razones disciplinarias, de protección o médicas. El aislamiento se ha utilizado, casi exclusivamente, durante la detención previa a la acusación y al juicio. Esta práctica no se emplea generalmente después de que los niños hayan sido condenados y estén cumpliendo sus sentencias.
“El derecho internacional prohíbe el uso de la reclusión en régimen de aislamiento y medidas similares que constituyan un trato cruel, inhumano o degradante contra los niños y, sin embargo, las autoridades israelíes a menudo detienen a los niños de esta manera”, dijo Khaled Quzmar, Director General de la DCIP.
“Es ampliamente reconocido que esta práctica causa daños psicológicos tanto inmediatos como a largo plazo a los niños. Debe terminar inmediatamente, y la prohibición debe ser consagrada en la ley”.
El aislamiento de los niños palestinos detenidos normalmente sigue a un período de arresto y traslado militar, durante el cual muchos niños son sometidos a violencia física y otras formas de maltrato.
Mientras están aislados, los niños detenidos carecen de contacto humano significativo, ya que las interacciones con los demás suelen ser únicamente con su interrogador. Las comidas se pasan a los niños a través de una solapa en la puerta. Los niños también suelen informar de condiciones de celda significativamente peores en comparación con las celdas en las que fueron colocados durante otros períodos de detención.
Las condiciones en las celdas de aislamiento se caracterizan comúnmente por una ventilación inadecuada, iluminación las 24 horas del día, ausencia de ventanas, ropa de cama e instalaciones sanitarias antihigiénicas y características arquitectónicas hostiles como salientes en las paredes.
Durante los interrogatorios, la legislación militar israelí no otorga a los menores palestinos el derecho a la presencia de sus padres o de un abogado. Las técnicas de interrogatorio suelen ser mental y físicamente coercitivas, incorporando frecuentemente una combinación de intimidación, amenazas, abuso verbal y violencia física con el claro propósito de obtener una confesión.
En los 108 casos documentados por la DCIP, las autoridades israelíes interrogaron a niños palestinos detenidos sin la presencia de un abogado o un miembro de la familia, y a los niños se les negó abrumadoramente la consulta con un abogado antes del interrogatorio. Las autoridades israelíes utilizan tácticas coercitivas, incluido el uso de informantes, lo que da lugar a que los niños hagan involuntariamente algunas declaraciones incriminatorias o incluso confesiones falsas.
Israel tiene la dudosa distinción de ser el único país del mundo que enjuicia sistemáticamente a entre 500 y 700 niños en tribunales militares cada año. La DCIP estima que desde el año 2000, las autoridades militares israelíes han detenido, interrogado, procesado y encarcelado a aproximadamente 13.000 niños palestinos.
Según el estudio de los 108 casos documentados por la DCIP entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2019:
La duración media del aislamiento fue de 14,3 días.
Casi el 40 por ciento (43 niños), soportaron un período prolongado de aislamiento de 16 o más días.
Todos los casos fueron de niños palestinos de entre 14 y 17 años de edad, entre ellos 70 de 17 años, 30 de 16 años, siete de 15 años y uno de 14 años.
En la mayoría de los casos, los niños palestinos detenidos fueron trasladados ilegalmente a instalaciones de detención e interrogatorio situadas dentro de Israel, operadas o controladas por el Servicio de Prisiones de Israel (IPS) y el Organismo de Seguridad de Israel, en violación del Cuarto Convenio de Ginebra.
‣ Al menos 52 niños fueron detenidos en el centro de interrogatorio y detención de Al Jalame (también conocido como Kishon);
‣ Al menos 29 niños fueron retenidos en el centro de interrogatorio y detención de Petah Tikva;
‣ Al menos 32 fueron retenidos en la prisión de Megiddo; y
‣ Al menos 14 fueron retenidos en el centro de interrogación y detención de Al Mascobiyya.
En 102 de 108 casos (94%), los niños no tuvieron acceso a una consulta legal antes de los interrogatorios.
En los 108 casos, los niños no tuvieron ningún abogado o miembro de la familia presente durante el interrogatorio.
62 niños (57%) informaron de que los interrogadores no les informaron adecuadamente de sus derechos antes del interrogatorio, incluido su derecho al silencio.
En 86 casos (80%), los niños mantenidos en aislamiento informaron de que estaban sujetos a posiciones de estrés durante el interrogatorio, en la mayoría de los casos con sus miembros atados a una silla baja de metal durante períodos prolongados, una posición que describieron como sumamente dolorosa.
En 73 casos (68%), los niños estuvieron expuestos a informantes mientras estaban detenidos en aislamiento. Muchos de estos niños se vieron confrontados más tarde con declaraciones incriminatorias hechas al informante durante un interrogatorio posterior.
La DCIP considera que el aislamiento físico y social de los niños palestinos con fines de interrogación por parte de las autoridades israelíes es una práctica que constituye confinamiento solitario, lo que equivale a tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Fuente: DCI-Palestine
Traducción y Edición: Comunidad Palestina de Chile